El espectacular nivel del serbio lo tiene invicto este año y desde mañana ocupará el segundo puesto del ranking.
Si Roger Federer es apodado como “El Expreso suizo”, el ritmo arrollador que mantiene Novak Djokovic desde que comenzó la temporada podría compararse, como mínimo, con el de un tren bala.El altísimo nivel que sostiene el, por estos días, número 3 del ranking apabulla incluso a los rivales de mayor fuste. No sólo gana partidos, sino que aplasta a quienes se cruzan en su camino y los agota mentalmente. Su epopeya comenzó durante el primer Grand Slam del año. Desde el Abierto de Australia se evidenciaron tres aspectos que influyeron positivamente en el desempeño del Serbio. Su juego desde la línea de fondo se evidenció más sólido desde la concreción de tiros ganadores como los errores que forzaba en sus oponentes, su condición atlética, que siempre fue un aspecto por el cual se destacó, lo mostraba mucho más fuerte que años anteriores, y por sobre estos dos factores, “Nole” recuperó un tiro que le había dado mucho y hacía tiempo no lo acompañaba como él estaba acostumbrado: su saque, ese golpe que el estadounidense Todd Martin quiso modificarle a Djokovic y que al serbio le trajo más problemas que soluciones. Con estos argumentos, más los que ya tenía, el campeón del Abierto de Australia en 2008 llegaba a la tierra de los canguros con la ilusión de repetir aquella gran conquista, y lo hizo. Sólo cedió un set durante su estadía en Melbourne, y dejó en el camino en una actuación muy convincente a Federer, que lo había derrotado en sus últimos tres enfrentamientos, en semifinales, y en la final le dio una clase de tenis al británico Andy Murray. Su firme andar se trasladó al ATP 500 de Dubai. Allí, más por un desliz que por virtudes de sus rivales, entregó dos sets durante todo el certamen. Nuevamente, pero esta vez en la final, se encontró con Federer quien volvió a sentirse impotente ante Djokovic, que se llevó por tercer año consecutivo el torneo que tiene a los dueños del petróleo observando desde los palcos. El doble objetivo del serbio comenzó a tomar forma ayer cuando le ganó a Federer y consiguió los puntos necesarios para que a partir de el lunes su nombre aparezca en la segunda posición del ranking, y esta tarde terminó de concretarlo luego de derrotar por 4-6, 6-3 y 6-2 español Rafael Nadal y levantar el título en el marco del primer Masters 1000 de la temporada. En lo que va de año, Djokovic suma tres torneos ganados, dieciocho victorias consecutivas en certámenes oficiales de la ATP y ninguna derrota. Con las recurrentes lesiones del número 1 del mundo, Rafael Nadal, con un Federer que ya no funciona como un relojito suizo, y Murray que sigue borrándose en las grandes citas, los ojos del tenis parecen situarse en las manos del tercer jugador del planeta, quien por estos días parece imparable.
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