Dobletinte

El aumento de velocidad en el tenis moderno será el contratiempo más importante con el que tendrán que lidiar los tenistas para evitar lesiones en la zona de la cintura.












Son pocos los tenistas que pueden disfrutar del privilegio de una temporada de tenis sin sufrir lesiones. Salvo el caso excepcional del suizo Roger Federer, que gracias a su tenis de puro talento ha logrado mantenerse vivo durante años en el circuito sin tener que forzar su físico como lo hacen el resto de los jugadores.
Rafael Nadal y Novak Djokovic, el 1 y 2 del mundo, ya pagaron, con abandonos y ausencias, la primera cuota anual que cobran las lesiones para poder aguantar hasta fin de año.
El primero tuvo que retirarse en cuartos de final de Abierto de Australia por problemas en sus isquiotibiales, el otro, luego de un arranque de año con 24 triunfos, tres títulos y ninguna derrota, se vio forzado a descansar durante el primer Masters 1000 sobre polvo de ladrillo por problemas en su rodilla.

Sin embargo el médico español Ángel Ruiz Cotorro, el mismo que operó este año de una hernia inguinal al argentino David Nalbandian, asegura que en estos años la cadera será el principal enemigo de los tenistas: “Ahora la pelota viaja a unos 30 Km./h. Los jugadores no tienen tiempo de lograr buenos apoyos y los tenistas, al no poder ponerse de costado para ejecutar el golpe, se apoyan en la misma pierna con la que después salen tras el impacto, provocando una rotación que facilita la aparición de lesiones en la zona media del cuerpo”, remarcó.

El galeno también advirtió que estas lesiones antes aparecían en jugadores de 28 a 29,pero ahora las molestias aparecen más temprano: “Hace un tiempo los tenistas empezaban a jugar en serio en la adolescencia, pero ahora lo hacen mucho antes, y sólo desde la prevención se conseguirá que su trayectoria sea más larga y completa. Todos somos culpables y todos tenemos que colaborar en la prevención. Es una cuestión de mentalizar a los diferentes sectores de la formación del tenista para seguir un protocolo”.

Para Cotorro focalizarse en la técnica de los jugadores desde su etapa formativa es la mejor forma de eliminar estas patologías para que no se produzcan a temprana edad: “El factor de la técnica a cargo de los entrenadores es fundamental. Los entrenamientos exhaustivos de los niños desde los cinco a los quince años se deberían prevenir con entrenamientos de menos intensidad, menor tiempo y mayor calidad, para que cuando entren en el mundo profesional estén lo mejor posible", concluyó el doctor.

Los casos más recientes en sufrir estas patologías fueron el chileno Fernando González, quién ya recibió el alta médica y volverá en el torneo de Belgrado, el australiano Lleyton Hewitt, quien se sometió a una operación en 2008 y tuvo que volver a visitar el quirófano en 2010, Nalbandian, quien fue intervenido en 2009 y quien desde su vuelta nunca pudo jugar más de tres meses seguidos, y el alemán Tommy Hass, que no juega desde febrero del año pasado y quien espera volver a la canchas en Roland Garros.

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