La bielorrusa le ganó a la polaca Agnieszka Radwanska por 6-7, 6-0 y 6-2 en un partido correspondiente a los cuartos de final del Abierto de Australia y llegó por primera vez a las semis del certamen que se disputa en Melbourne donde enfrentará a la belga Kim Clijsters que venció a la danesa Caroline Wozniacki
La bielorrusa Victoria Azarenka tuvo que sufrir para festejar, aunque lo hizo con autoridad porque luego de perder el primer set no se derrumbó anímicamente como solía hacerlo, y dio vuelta un partido que terminó en sus manos por 6-7, 6-0 y 6-2.
El encuentro estuvo lleno de errores, por momentos fue grotesco. Durante el primer parcial parecía que sacar era una desventaja y hubo seis quiebres en total. La número 3 del mundo pagó caro uno de ellos porque llegó a servir 6-5, pero finalmente no mantuvo y en el tie-break la polaca fue mejor, de eso no hubo dudas porque dejó a su rival en cero tras ganar todos los puntos.
La segunda manga fue rara, al menos después del desarrollo de la primera. Quizás el calor afectó a Radwanska porque se la notó muy quieta. Azarenka también ayudó a que la poca movilidad de la número 8 del planeta fuera más notoria porque jugó con mayor agresividad y fue más selectiva con sus disparos.6-0 terminó el parcial para la bielorrusa.
La condición atlética de la número 3 del mundo es envidiable. Está más delgada que años anteriores además de contar con un físico más fuerte. Esto se nota en la cancha porque cuando la ponen a defender parece una máquina de devolver pelotas.
El set final no fue muy diferente al segundo.Salvo porque Radwanska pudo quebrar a su rival cuando ésta estaba en ventaja 3-1, luego las acciones fueron todas de Azarenka que tras hilvanar tres juegos consecutivos cerró el capítulo por 6-2 y sacó su segundo pasaje para semis de un torneo de Grand Slam(el año pasado se ubicó entre las cuatro mejores de Wimbledon). Su mejor resultado en Australia había sido en 2010 cuando llegó a cuartos.
Si quiere llegar a la final de este torneo deberá derrotar a la campeona defensora, Kim Clijsters, que derrotó a la danesa Caroline Wozniacki por 6-3 y 7-6.
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