Dobletinte


El británico es conciente que los resultados con su nuevo coach no se verán en el corto plazo, sino dentro de 6 meses o un año. Debutará ante Ryan Harrison en el primer Grand Slam del año









Desde que Andy Murray saltó a la fama como tenista profesional se han destacado sus cualidades y su potencial como jugador. Cada año se especula con sus posibilidades, y desde que la prensa lo ha encasillado en el denominado grupo de “los cuatro”, integrado por Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, se espera que brille al ritmo de los otros tres en cada temporada.

Sus resultados, en su corta carrera, han sido más que satisfactorios pero al no haber ganado aún un Grand Slam, e incluso no poder ganar un set en cualquiera de las tres finales que disputó (US Open 09, Australia 10-11) lo han transformado en un jugador cuestionado.
Claro que estos cuestionamientos no se basan en las capacidades tenísticas del británico, sino en la falta de temple cuando debe enfrentar una instancia decisiva de un Major.

Primero Escocia, luego Gran Bretaña, y ahora es el mundo de este deporte quien espera una respuesta por parte del número 4 del planeta en uno de los torneos grandeDesde que se conoció que el checo Ivan Lendl, ganador de 8 Majors entrenaría a Murray se creó un clima dentro del ambiente en el que se contempla la posibilidad de que finalmente el escocés corte su racha negativa y, en este Abierto de Australia, levante su primer título de Grand Slam, simplemente por la presencia de su nuevo y galardonado coach cuando la realidad indica que el número 4 del mundo es candidato por si sólo, por su tenis y por lo que ya ha demostrado en su corta carrera. Así también lo piensa el británico que salió a explicar como son realmente las cosas: “Si gano el Abierto de Australia no va a ser por Lendl. No voy a obtener beneficios de tener a Ivan esta semana. Voy a ver logros en seis o 12 meses, cuando todas las cosas que se han trabajado empiecen a notarse, comentó. Y agregó: “Lo que quiero decir es que obviamente es bueno tener a alguien con su experiencia. Sin embargo, en términos de las mejoras reales en mi juego, va a tomar un poco más de una semana realizar cambios", resaltó.

Una de las coincidencias que pueden encontrarse en los primeros años de las carreras entre ambos es que a Lendl también le tomó un tiempo ganar su primer certamen de Grand Slam.Recién conquistó su primer título en 1984, en Roland Garros a los 24 años, y previamente había disputado cuatro finales sin haber tenido éxito. Por lo que parece un buen candidato luego de haber pasado por la misma situación que hoy vive Murray, que de ganar en Australia se consagraría a la misma edad que su actual coach lo hizo hace ya tiempo atrás.

"Después de hablar con él, de pasar un día en la cancha juntos resultó muy evidente que era el hombre con el que yo quería trabajar. Eso fue todo. Me gusta mucho estar cerca de él. Ha sido muy divertido, tiene buen sentido del humor. Como ustedes probablemente esperan, tiene un montón de buenas historias que contar", concluyó el británico.

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