En el duelo de rusas fue la de mayor ranking quien logró el pasaje a semifinales del Abierto de Australia por 6-2 y 6-3; su próximo partido será ante la checa Petra Kvitova
Darle la oportunidad de impactar afirmada a la rusa María Sharapova es verdaderamente un suicidio. Justamente eso hizo su compatriota Ekaterina Makarova, que nunca pudo encontrar la forma de mover a la preclasificada número 4, que se impuso por 6-2 y 6-3.
La fórmula del éxito para la siberiana es golpear todo lo que se cruce por su raqueta. Todo siempre depende de ella.Si está en un buen día aplasta con su velocidad a sus rivales, pero cuando no está precisa comete errores garrafales. Hoy se vio a la Sharapova buena y eso alcanza para explicar lo que pasó en su encuentro de cuartos de final.
Makarova pudo haber estado más cerca que el marcador final porque llevó muchas veces los games del partido a deuce, pero Sharapova fue quien acertó en los momentos decisivos y esa fue otra de las claves para su éxito en cuartos de final.
En semis tendrá su partido más duro del torneo porque se medirá ante Petra Kvitova en un encuentro clave para determinar quien será la nueva número 1 del mundo. La rusa debe ganar el torneo si quiere volver a ocupar esa posición
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